El Pregón

Durante muchos siglos, la actividad de pregonero representaba una de las principales fuentes de información para la comunidad. Esta fórmula de comunicación y de aviso público no dejaba de señalar eventos y ceremonias importantes como espectáculos y acontecimientos. Es probable que, desde sus ediciones más antiguas, también la carrera de la Sartiglia fuera anunciada por un heraldo en las principales plazas de la ciudad. Actualmente no se encuentran disponibles documentos históricos relativos a esta fase del torneo que, ya desde hace algunas décadas, gracias a la Pro Loco ciudadana (la oficina de promoción del turismo local), está institucionalizada y forma, por tanto, parte integrante de la manifestación.

La figura del heraldo a caballo y la lectura del pregón son, en la actualidad, los primeros actos del día de la Sartiglia. El aviso de la carrera se pronuncia la mañana del domingo de quincuagésima y del martes sucesivo, partiendo desde Piazza Eleonora, una plaza que mira al Palacio de la Ciudad. El pregonero, escoltado por alféreces que llevan los emblemas de la ciudad y acompañado por tamborileros y trompetistas, recorre las calles del casco antiguo ciudadano, alcanza las localidades más cercanas y, deteniéndose en los principales cruces, da lectura del anuncio de la inminente carrera. 
Para proveer a la útil y noble diversión de toda la comunidad, la autoridad ciudadana invita a los caballeros y al público a que corran y asistan a la carrera, lleguen a la “sa seu de Santa Maria” o sea a la plaza delante de la catedral de la archidiócesis de Arbórea. El heraldo da a conocer las voluntades de la autoridad cívica, la hora de inicio del torneo y los premios reservados a los caballeros vencedores que, según la antigua costumbre, deberán enfrentarse a las pruebas de manos con la espada y la lanza; además se comunica la disposición para que todos los caballeros participantes se sometan al mando y la orden de “Su Mastru Componidori”, o sea del jefe de carrera ya nombrado.


Realizzato da Web Emozionale