La ruta de la Sartiglia

El recorrido de la Sartiglia atraviesa las calles históricas de la ciudad. Al término de la vestición de suComponidori que, en general se desarrolla fuera del casco antiguo de la ciudad, el cortejo se dirige hacia la calle de la Catedral donde tiene lugar la carrera o tiro a la estrella. Hasta 1907, en la actual Plaza Manno, los caballeros atraviesan Porta a Mare para alcanzar la catedral, entrando por la que tiempo atrás constituía la puerta de acceso a la ciudad amurallada para quien procedía del sur. En ese año, el edificio fue demolido porque se consideraba de escaso valor histórico y artístico. Además, la Torre de San Felipe, adyacente al palacio de residencia de los soberanos medievales, situado en las proximidades de las cárceles actuales ya se encontraba en ruinas. Precisamente frente a las cárceles empieza la carrera del caballero que intenta coger la estrella, sostenida por un lazo verde teso debajo del campanario del siglo XIV de la catedral de la archidiócesis de Arbórea.

Dentro de la catedral, dedicada a la Asumpción, numerosas capillas y maravillosas estatuas atestiguan las diferentes fases históricas del importante edificio que remite sus más lejanos orígenes a la edad bizantina. La capilla de la Madonna del Remedio, con la estatua de la Virgen en piedra policroma en la antigua capilla gótica, la estatua de la Anunciación del siglo XIV tallada por Nino Pisano, la capilla del mártir Achelao patrón de la ciudad y la del gremio de los Carpinteros, realizada en estilo barroco con decoraciones de oro puro, son sólo algunas de las preciosas joyas de este monumento religioso que se encuentra entre los más solemnes de la isla. Aparecen a lo largo del recorrido de la carrera a la estrella incluso la iglesia y el convento de San Francisco, situados exactamente en la curva que los caballeros encaran a gran velocidad y con intrepidez. La iglesia, perteneciente al siglo XIII, aparece hoy en estilo neoclásico y guarda celosamente el crucifijo atribuido a Nicodemo.

La obra, talla, atribuible al tipo trágico doloroso del Cristo que sufre en la cruz, de inspiración renana, es referida a la maestranza valenciana del siglo XIV y se encuentra en Oristano desde hace muchos siglos, representando uno de los monumentos más importantes de la religiosidad y de la cultura no sólo sarda. La galopada de los caballeros que han intentado ensartar la estrella termina en la plaza enfrente de la iglesia de San Mauro, tras haber superado la iglesia de Sant’Antonio, capilla de un antiguo hospital medieval ciudadano, y la iglesia del Espíritu Santo, de origen bizantino. Sucesivamente, el cortejo de los caballeros, dirigido hacia la calle de las parejas, lleva a Piazza Eleonora.

La plaza debe su nombre a la estatua realizada a finales del siglo XIX por parte del artista Ulisse Cambi en honor de Eleonora de Arbórea. Esta soberana regente del reino medieval de Arbórea vive en la última parte del siglo XIV y su nombre está enlazado con la promulgación de una actualización de la Carta de Logu, el código de leyes, base del derecho del reino. En la plaza se asoman el Palazzo degli Scolopi, un antiguo convento y hoy sede de las oficinas del ayuntamiento municipal, y el Palazzo Campus Colonna, del siglo XVIII, sede del alcalde y la junta de la ciudad. Corso Umberto, una avenida denominada via Dritta o calle recta, une la Piazza Eleonora con Piazza Roma, otro corazón pulsante de la ciudad. A lo largo de la via Dritta se asoma el Palazzo Arcais, un edificio hoy sede de representación y de algunas oficinas de la administración provincial de Oristano, erigido en la segunda mitad del siglo XVIII por el noble Don Damiano Nurra Conca, Marqués de Arcais, que quiso edificar y donar al orden de los carmelitanos un convento, hoy sede de los cursos universitarios impartidos en la ciudad por las universidades isleñas, y una iglesia, erigida en perfecto estilo barroco piamontés.

En Piazza Roma triunfa la poderosa torre erigida a finales del siglo XIII por Mariano II de Arbórea. El soberano de Arbórea que, a finales del siglo XIII, quiso fortalecer el sistema de defensa de esta capital medieval hizo construir la muralla de la ciudad fortalecida con 28 torres, dotando la ciudad de tres entradas principales. La torre de Mariano, también llamada de San Cristóbal o Porta Manna, constituía la puerta de entrada principal a la ciudad para quien llegaba desde norte. La torre, construida en bloques de arenisca, mide 28 metros y guarda en el sotabanco una campana de bronce del siglo XV, raro ejemplo de campana para uso cívico. De esta forma, el cortejo sale de la línea imaginaria del recorrido de la ciudad amurallada para trasladarse a lo largo de la calle que corría al lado de las antiguas murallas de la ciudad. La via Mazzini empieza en la anteiglesia de San Sebastiano, perteneciente al siglo XVII, y se desarrolla a lo largo del fosado que antiguamente corría alrededor del circuito defensivo. En la calle del recorrido de las evoluciones se asoma la torre de Portixedda. El interior de lo que se denomina “pequeña puerta” se puede visitar y representa una de las torres del mencionado sistema de defensa de la ciudad y tal y como aparece hoy es fruto de una intervención sufrida en los siglos de la denominación española de la isla.


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