La carrera de las Parejas
La carrera de las parejas se desarrolla a lo largo de la via Mazzini, una calle situada fuera de la antigua ciudad amurallada. Efectivamente, pasando por la torre de Mariano II del siglo XIII, el cortejo de la manifestación llega a la calle que antiguamente se articulaba alrededor del anillo fortalecido de defensa de la ciudad medieval, alcanzando hasta la torre de Portixedda. Al término del desfile a lo largo de todo el recorrido de via Mazzini, los caballeros se dirigen hacia las callejuelas que dan al callejón que termina con un pórtico, símbolo del punto de partida de las temerarias evoluciones de los caballeros. En este recorrido, según el orden del desfile, todas las parejas participantes podrán enfrentarse en el recorrido. La presencia en la pista de caballos y caballeros vuelve a ser anunciada por los redobles de los tambores y los toques de las trompetas. “Su Brocci”, el pequeño túnel llega a via Mazzini, proyecta las parejas a la anteiglesia de la iglesia de San Sebastiano.
Desde aquí empiezan las temerarias acrobacias de los caballeros que, después de meses de preparación, desahogan su propio entusiasmo y habilidades. Empieza la serie de evoluciones de la pareja de su Componidori. La total salvaguardia de la incolumidad del jefe de carrera y de su importante cargo impide a su pareja realizar peligrosas evoluciones. Los tres caballeros cumplen el pasaje con los caballos en parejas, dirigidos por los caballeros laterales mientras el jefe de carrera enfrenta el recorrido con las manos en los hombros de los compañeros. A continuación, siguen los peligrosos pasajes de los caballeros que se arrojan en espectaculares evoluciones. En estos últimos años, exhibiciones de alta escuela signan un espectáculo único e irrepetible. El último pasaje en el recorrido lo enfrenta otra vez su Componidori con su pareja. El cierre de la carrera es indicado por el pase del jefe de carrera que realiza otra Remada. Esta vez, encarará el recorrido con sus compañeros que, a gran galope, dirigirán los caballos mientras él, boca arriba sobre el caballo, saluda y bendice la muchedumbre con sa pipia de maiu. El jefe de carrera alcanza entonces las compañías de los caballeros que saludan su llegada con un tripudio de aplausos mientras él sigue bendiciendo y saludando con su cetro de violetas y violas.